lunes, 24 de junio de 2013

¿Qué hacemos con la basura? …Electronica… Parte 2


Continuando con lo anterior, podemos afirmar que los RAEEs es todo aquel dispositivo alimentado por energía eléctrica cuya vida útil finalizó y que los aparatos de consumo masivo, sus ciclos de vida son prolongados y corresponden a:
- Línea blanca: electrodomésticos de hogar, industrias u oficinas
- Línea gris: equipos de audio o video, de bajo valor o más antiguos
- Línea marrón: televisores de tubos de rayos catódicos


De acuerdo a los pocos datos que existen, los argentinos producimos aproximadamente 2,5 kg de basura electrónica por año.

Esta basura genera el 70 % de la contaminación por metales pesados en los rellenos sanitarios y basurales. Estos metales tóxicos pueden ser cadmio, mercurio, plomo, selenio, o arsénico, los cuales son altamente contaminantes para el medio ambiente y la salud humana. Cuando se mezclan con el resto de la basura y se rompen, esos metales tóxicos se desprenden y pueden resultar hasta mortales.

Como todo Residuo Solido (RSU), los RAEEs cumplen, para su tratamiento la regla de las 4 Rs:
    
Reducir: evitar la adquisición de elementos que pronto serán basura (embalajes, envases descartables, etc).

Reutilizar: Muchos de los elementos que van a parar a la basura podrían volver a usarse (bolsas para las compras, envases retornables, etc).

Reciclar: Se puede hacer una recolección selectiva de algunos elementos y procesarlos para darle un nuevo uso, en algunos casos el mismo para el que fueron creados y en otros, elementos de una calidad inferior (como en el caso de los plásticos).

Recuperar: Esto generalmente ocurre con la recuperación de materias primas o materiales para volver a utilizarlos, y se ve más claramente en muchos procesos industriales.

Con respecto al tema “reciclado”, en los RAEEs se entiende por “reciclado” no solamente la re-utilización de un equipo o de sus componentes, sino también el procesamiento y reutilización de los materiales constitutivos (plástico, plomo, cobre, vidrio, metales ferrosos y otros). De este proceso, surgen como residuos últimos, las placas, que no sólo contienen algunos metales valiosos (plata, oro, etc.) sino y asimismo algunos de los elementos más contaminantes. Existen otros materiales como el estaño que resultan aprovechables y que podrían ser recuperados mediante tratamientos térmicos no muy complejos. Aprovechar los equipos en desuso, sus partes, y luego sus materiales, de un modo que elimine, neutralice o aisle los contaminantes o residuos peligrosos es el único camino ambientalmente eficiente.

Los circuitos que recorren los equipos en desuso y sus RAEE son los siguientes:

1. Almacenamiento transitorio: más frecuente en empresas que en hogares. Las causas pueden atribuirse al desconocimiento de qué hacer con los desechos y a la falta de un responsable interno, en las empresas, encargado de disponer de los equipos electrónicos en desuso. Las campañas de información, o sitios web con información especializada, sería útiles para superar la etapa del almacenamiento provisorio, reorientar los equipos usados a centros de recolección, y al mismo tiempo, hacer transparente el mercado de equipos usados.

2. Reuso y recupero comercial: los servicios técnicos y armadores de RAEEs recuperan entre el 30% (en empresas) y el 15 % (en hogares) de los equipos en desuso. Al finalizar su vida útil gran parte de estos equipos terminan en basureros, sin tratamiento para evitar la contaminación.

3. Recupero social (realizado por organizaciones comunitarias): El recupero social debido a las donaciones es mínimo.

4. Reciclado de PC’s con tratamiento de residuos (incluye planes de canje): determinadas empresas (como por ejemplo Silkers SA en Argentina, Recycla en Chile) aprovechan los materiales y reciclan los residuos o los aíslan para que no contaminen. Otro caso es el de la empresa IBM de Argentina, que entrega sus equipos en desuso a la United Parcel Services (servicio de transporte), quien a su vez los deriva a la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), que dispone de los desechos sólidos en la Ciudad de Buenos Aires y su Área Metropolitana; estos equipos son destruidos, pues la empresa desea evitar su reutilización.

5. Materiales arrojados a basureros sin tratamiento alguno: este destino es notoriamente más alto en los equipos desechados por hogares que en los de las empresas.

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